En este versículo, Al’lah el Exaltado expone el argumento a los oponentes del Sagrado Corán de que quienes evitan los deseos egoístas, afirman la existencia de Dios y se muestran como Sus verdaderos siervos siempre alcanzan la victoria y el éxito. Y la prueba a favor de esta enseñanza es que es común a todas las religiones del pasado.

Y así, a los seguidores de las religiones predominantes de aquella época -el cristianismo, el judaísmo y el paganismo de la Meca- Dios les da el argumento decisivo de que la enseñanza de Abraham^as y Moisés^as, que todos ellos aceptan, es exactamente la misma enseñanza. Por lo tanto, el principio de que [los amados de Dios siempre encuentran el éxito] y el acuerdo unánime de todas las religiones sobre esta enseñanza y la ubicuidad de esta verdad entre todas las naciones es presentado por el Sagrado Corán como una gran prueba de la existencia de Dios.

Cuanto más se reflexiona sobre este argumento, más convincente y veraz parece. En verdad, todas las religiones del mundo están de acuerdo en la existencia de un ser que es el creador del universo. Aunque puede haber diferencias en las doctrinas y creencias debido a variaciones geográficas y circunstanciales, todas las religiones aceptan universalmente la existencia de Dios, aunque diverjan en los detalles, como la comprensión de sus atributos. Todas las grandes religiones contemporáneas -islam, cristianismo, judaísmo, budismo, sijismo, hinduismo y zoroastrismo- creen en la existencia del Dios Único, Elohim, Parameshwara, Paramatma, Satguru o Yezdan.

Las pruebas arqueológicas también demuestran que incluso las religiones que ahora se consideran extintas eran [en sus rasgos esenciales] monoteístas; ya se encontraran en los lejanos lugares de América, en los bosques de África, o en Roma, Inglaterra, Java-Sumatra, Japón, China, Siberia o Manchuria. ¿Cómo surgió esta armonía de creencias y quién informó a los habitantes de América sobre los credos de los pueblos de la India y, del mismo modo, quién informó a los de China sobre las creencias de los africanos? En el pasado, [los medios de transporte y comunicación como] los trenes, los telegramas y el correo no existían como ahora, ni había aviones ni grandes barcos que viajaran regularmente de un lado a otro. Los viajes solían hacerse a caballo o a lomo de mula y los veleros de la época tardaban meses en completar travesías que ahora sólo llevan días. Durante este periodo quedaron por descubrir vastas extensiones del mundo. ¿Cómo pudo surgir un consenso sobre esta creencia particular entre comunidades remotas y distantes de diferentes disposiciones y culturas? Ya es bastante difícil que dos personas se pongan de acuerdo sobre algo que ha sido fabricado; el hecho de que tantas naciones y países hayan llegado a un consenso sobre un único principio, sin ningún medio para intercambiar sus ideas, es una prueba de la veracidad de esta creencia que ha sido misteriosamente revelada por el islam y que en el pasado se ha expresado a pueblos de todos los países y naciones. Los historiadores están de acuerdo en que cuando una proclamación [o una fuente] ha sido afirmada por cronistas de diferentes comunidades [antiguas], debe considerarse auténtica. Por lo tanto, cuando cientos y miles de personas han coincidido en este precepto fundamental, ¿por qué no habría que aceptar que llegaron a creer en él a través de algún tipo de manifestación [divina]?